(BPT) - Según varios estudios, mientras más temprano comiencen los niños a aprender habilidades financieras básicas, mejor será su salud financiera a largo plazo.
Con relación al tema de dinero, los padres y cuidadores están buscando ayuda sobre como tener estas pláticas con los niños. De hecho, y según una encuesta realizada por Chase a padres estadounidenses con niños de 8 a 14 años, el 32% de los participantes se sienten incómodos hablando de finanzas con sus propios hijos, mientras que el 46% está buscando recursos adicionales para fomentar los buenos hábitos financieros.
Usualmente, los niños aprenden lo que es el dinero al ir de compras con adultos, y tener conversaciones relacionadas con ese tema. Si bien esos diálogos son una parte importante del aprendizaje sobre las finanzas, las compras en línea han cambiado la experiencia de los niños con el dinero.
“Las familias están malabareando más responsabilidades que nunca, y es entendible que sea más complicado encontrar oportunidades para enseñarles a los niños en qué consiste el bienestar financiero, o para encontrar momentos prácticos de compra que propicien hablar sobre el valor del dinero”, afirma Anastasia Morgan-Gans, ejecutiva de Chase enfocada en salud financiera familiar.
Afortunadamente, existen nuevas herramientas que están ayudando a satisfacer las nuevas necesidades de padres e hijos. Por ejemplo, la cuenta gratuita Chase First Banking tiene el propósito de ayudar a las familias a crear hábitos financieros saludables, dándoles el control a los padres, y proporcionándoles a niños y adolescentes la libertad de aprender cómo ganar, gastar y ahorrar dinero.
Usando la aplicación Chase Mobile, los padres pueden encargar tareas y dar mesadas, establecer cantidades y lugares donde los niños pueden gastar dinero con una tarjeta de débito, y ayudar a sus hijos a alcanzar metas de ahorro. Por su parte, los niños también interactúan con la aplicación, marcando las tareas asignadas luego de concluidas, y viendo cuándo se les paga su mesada. Además, pueden determinar cuánto pueden gastar y dónde, así como sus objetivos de ahorro.
Este tipo de herramienta digital facilita mucho más las conversaciones sobre las finanzas, y lleva la administración del dinero familiar a la era digital, haciendo que los niños participen de manera significativa. Además de adoptar herramientas útiles, es importante platicar frecuentemente con los niños sobre las finanzas. Morgan-Gans sugiere comenzar con algunas reglas para un “contrato” familiar con respecto a tener acceso a una cuenta:
- Gastaré responsablemente y analizaré con mis padres que compras son aceptables
- Me pondré una meta de ahorro, la analizaré con mis padres y me esforzaré en cumplirla
- No usaré mi tarjeta de débito en sitios web ni en tiendas no aprobadas por mis padres
- Siempre mantendré mi tarjeta en un sitio seguro, y hablaré con mis padres sobre cuál es el mejor lugar para guardarla
- No le revelaré mi número de identificación personal (PIN) ni el número de cuenta a nadie
- No publicaré fotos de mi tarjeta o aplicación en las redes sociales ni se las revelaré a mis amigos
- Nunca iré sin acompañante a un cajero automático y sólo usaré cajeros automáticos ubicados dentro de un banco
“Estas herramientas pueden guiar a los padres, y despertar en ellos la confianza de hablarles a los niños sobre el tema de las cuentas bancarias y los gastos. Es como una cuenta con ruedas de apoyo”, concluye Morgan-Gans.